
Son sensores contra escalada y choque, que detectan las oscilaciones, reconociendo incluso el mínimo desplazamiento del eje, e indicados específicamente para proteger todas las superficies sujetas a vibraciones.
Tratándose de un sensor inteligente es posible configurar la sensibilidad eligiendo uno de los programas disponibles de tal forma que proteja redes, verjas, vallas, portones o rejas, garajes y puertas.